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Biblioteca Las Tierras y los suelos en el contexto de una economía verde para lograr el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza

Las Tierras y los suelos en el contexto de una economía verde para lograr el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza

Las Tierras y los suelos en el contexto de una economía verde para lograr el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza
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Date of publication
Octubre 2011
Resource Language
Pages
6
License of the resource

La tierra se define como un sistema bioproductivo. Es la infraestructura terrestre para la vida. La tasa y la calidad de la producción generada por la tierra dependen de sus principales componentes, de los suelos y de su fertilidad. La materia orgánica del suelo, derivada de la vegetación que crece en un suelo determinado, es el principal componente que controla la fertilidad de éste.


Las tierras y los suelos no sólo abastecen a los usuarios directos, sino también a los usuarios indirectos, es decir, a los consumidores de los productos de la tierra, toda la población humana que aprovecha los beneficios generados por el suelo como la capa vegetativa, el oxígeno atmosférico, la regulación del clima y las provisiones de agua filtrada. Las funciones y los servicios del suelo adquieren la categoría de bien común, cuya protección nos beneficia a todos. Requiere alianzas estratégicas y cooperación a escala mundial para prevenir la degradación de las tierras y los suelos.


La degradación de las tierras es una amenaza muy importante para la vida en la Tierra, incluso para las personas. Cuando se produce en las tierras secas, donde la productividad está limitada por el agua, se denomina desertificación. La degradación de las tierras se produce por muchos factores, incluidos las actividades humanas y los desastres como sequías e inundaciones provocados por las variaciones climáticas. Se acompaña de una disminución persistente de productividad biológica, producida por la sobreexplotación de los recursos terrestres por parte de los usuarios que se esfuerzan en aumentar la productividad económica, y que conlleva a la pérdida de la fertilidad y a la merma del suelo.


Los factores del cambio como el crecimiento de la población, el aumento del consumo y las desigualdades, generan un exceso de demanda de la productividad de las tierras. A su vez, esto conlleva la degradación de las tierras, lo cual repercute desde el punto de vista biofísico pero también socioeconómico. Las repercusiones pueden ser locales, pueden atravesar fronteras e incluso sentirse globalmente, con un impacto global en el clima y en la seguridad alimentaria, lo que causa problemas sanitarios significativos y avivan la inestabilidad política.

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