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This paper aims to contribute further research on the conceptualization of agricultural multifunctionality through quantitative methods. The empirical analysis is based on a large dataset (Agrobarometre of Andalusia) consisting of self-reported measures of individual opinions on multifunctionality. Ordered probit models are proposed to analyze the extent to which individuals' perceptions of multifunctionality can be explained not only by individual and regional characteristics, but more importantly, by the preferences individuals have for a given type of agriculture. Results indicate that individuals are aware of the multi-dimensional nature of agriculture as a provider of private and public goods and services, although a big fraction of the population still focuses its demand on private goods production. It is not surprising that individuals' perceptions about the multifunctionality concept are site-specific, depending on the surrounding farming systems. Given their stated preference for a type of agricultural multifunctionality, the proposed quantitative method highlights those attributes of the concept which do not fully satisfy individual' expectations. Overall, this manuscript provides a useful empirical tool for policy-makers concerned with improving satisfaction on the perception of multifunctionality in the agricultural sector.
El objetivo del presente trabajo es contribuir a la investigación sobre el concepto de multifuncionalidad de la agricultura, a partir de técnicas cuantitativas. Esto es posible gracias a una gran encuesta de opinión (Agrobarómetro de Andalucía) que contiene datos relativos a la opinión individual sobre la multifuncionalidad agraria. A partir de la estimación de modelos probit ordenados se puede analizar en qué medida la percepción individual de la multifuncionalidad agraria puede explicarse, no sólo a partir de características individuales y regionales, sino también a partir de las preferencias individuales por un tipo de agricultura dado. De los resultados obtenidos se destaca cómo los individuos son conscientes del carácter multi-dimensional de la agricultura como proveedor de bienes y servicios públicos y privados, si bien existe una demanda generalizada, por parte de la población andaluza, de producción de bienes privados. No resulta sorprendente observar cómo las percepciones individuales sobre el concepto de multifuncionalidad son específicas del lugar de residencia del individuo y del sistema agrario existente. Una vez indicadas las preferencias individuales por un tipo de multifuncionalidad dado, los métodos cuantitativos propuestos subrayan aquellos atributos del concepto que no satisfacen plenamente las expectativas individuales. Estos resultados deberían ser tenidos en cuenta en el debate actual sobre el diseño de la política agraria, al objeto de que su aplicación permita cubrir, en la medida de lo posible, las demandas insatisfechas de la ciudadanía.
