El presente Reglamento General para la aplicación de la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, tiene por objeto regular la aplicación de la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, de conformidad con los principios, finalidades, lineamientos de la política agraria de tierras y los derechos vinculados a la propiedad de la tierra rural y territorios ancestrales.

El presente Decreto aprueba el Reglamento General para la aplicación de la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, que tiene por objeto regular la aplicación de la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales, de conformidad con los principios, finalidades, lineamientos de la política agraria de tierras y los derechos vinculados a la propiedad de la tierra rural y territorios ancestrales.Sobre las condiciones para determinar el cambio de la clasificación del uso del suelo rural, dispone que la Autoridad Agraria Nacional, a solicitud del Gobierno Autónomo Desc

El Programa Mujer y Tierra de la Coalición Internacional por el Acceso a la Tierra —ILC— América Latina y El Caribe fue desarrollado durante 15 meses en los años 2013 y 2014.

Esta é a sétima edição da série “Desafios para Moçambique” do IESE, iniciada em 2010, com o objectivo de contribuir para a análise e debate público de desafios económicos, sociais e polí- ticos considerados relevantes. O livro contém 14 artigos, organizados em quatro partes: Política, Economia, Sociedade e Moçambique no Mundo. À semelhança da terceira edição (2012), na preparação da presente edição os coordenadores consideraram pertinente convidar os autores a relacionarem os seus artigos com uma temática principal.

Training volunteers to help their communities defend their land rights has proved an effective approach for promoting land justice in Tanzania. This report documents how Hakiardhi, a Dar-es-Salaam based research institute working on land governance issues, has established and trained a 600-strong network of male and female ‘Land Rights Monitors’ (LRMs) operating in 300 villages on various aspects of the land law, so they can help people and local governments to exercise and ensure respect for their legal rights in land disputes.

Las mujeres son una fuerza fundamental para el cambio, tanto en lo que se refiere a su subordinación respecto a los hombres como en las luchas sociales por la democracia y la justicia económica.

La demanda de agua registra un rápido aumento en todo el mundo y el costo de desarrollar nuevos suministros resulta prohibitivo en muchos países. Paralelamente, la creciente contaminación del agua agrava el ya existente desequilibrio entre demanda y suministro. De ahí la vital importancia de desarrollar los recursos agua y riego en el marco de los esfuerzos por mejorar la seguridad alimentaria y la producción agrícola sostenible.

Un alto porcentaje de la población femenina trabaja en el sector agrícola y asume la responsabilidad de la producción y la economía de la familia y la comunidad dedicando mayor tiempo a las actividades agrícolas, cuidado del ganado, tejido, labores del hogar y trabajo colectivo en sus comunidades, debido a la fuerte migración de los hombres a las urbes y centros poblados, las mujeres cumplen una importantísima función para la seguridad alimentaria, ya que trabajan en casi la totalidad de las etapas de la agricultura.

Según el Tercer Censo Nacional Agropecuario (CENAGRO) 1993, un 4,7% del total de mujeres pequeñas productoras cuenta con un título de propiedad debidamente registrado frente a un 14,7% de varones.

Despite progressive provisions on gender equality in Tanzania’s land laws, women have little representation in land allocation decisions, including meetings of village councils and village assemblies. Mainstreaming gender in local regulations can help to address this problem.

Land acquisitions, either driven by foreign investments or domestic investment needs have continued to polarize opinions. When this research was proposed, it was premised on arguments by scholars Ruth Meinzen-Dick and Helen Markelova, who had analysed agricultural land deals, and argued that there were potentially two schools of thought about foreign acquisitions over agricultural land.