El Centro de Asistencia legal a Pueblos Indígenas (CALPI) recibió el 22 de enero de 2021 información sobre ataques a los guardabosques indígenas en la cercanía de las comunidades de Wilu, Tuybangkana, Musawas y Alal en el territorio Mayangna de Sauni As en la zona núcleo de Bosawás. Resultando heridos los guardabosques Donald Castillo Felipe de 60 años de edad, Presino Samuel de 47 años edad y Corino Simeón de 44 años de edad, este último se encuentra en estado delicado por lo que fue trasladado el hospital de Bonanza. Sin embargo, los indígenas temen le ocurra lo que ocurrió con el ataque de 29 de enero de 2020 en Alal, que a los heridos atendidos en ese hospital los llegaron a amenazar los colonos dentro del mismo hospital.
Autoridades indígenas informan que desde junio del 2020, un grupo de aproximadamente 70 colonos no indígenas se han dispersado por el territorio Sauni As armados con metralletas USE y escopetas –armas de guerra- y se comunican con bengala, con el fin de usurpar tierras en las que tradicionalmente han vivido las comunidades del pueblo indígena Mayangna, siendo estas áreas productivas en donde se produce frijoles y otros cultivos. Los mayangna para evitar enfrentamientos los han denunciado ante las autoridades competentes, sin embargo, estas hasta hoy no han hecho nada al respecto. Dejando al pueblo Mayangna en total vulnerabilidad e indefensión.
Asimismo, la comunidad de Wilu, una de las comunidades atacadas se desplazó forzadamente en diciembre de 2017 hacia Musawas, debido al asedio y hostigamiento de estas bandas armadas que invaden sus parcelas de cultivos, sus bosques y sus lugares sagrados, y sólo recientemente habían regresado.
Informan también los líderes indígenas, que los usurpadores provienen de experiencias delincuenciales anteriores en otros territorios indígenas, en los que siembran marihuana, refugian a personas prófugas de la justicias y todos andan armados. Asimismo en las últimas elecciones municipales colonos provenientes del sur, centro y norte de Nicaragua, aparecieron con cedulas de identidad de Bonanza.
Los políticos y funcionarios públicos regionales y municipales promueven las invasiones con la creación de asentamientos de colonos en territorios indígenas, e inmediatamente les otorgan nombramiento como autoridades; los patrocinan con uniformes y utillaje deportivo, visitas del Ministerio de Educación (MINED), Ministerio de Salud (MINSA) y de técnicos municipales para darle atención. Los colonos muestran documentos firmados por autoridades que supuestamente los acreditan como dueño del área, amenazando y violando los derechos del pueblo indígenas Mayangna, lo que ha sido denunciado múltiples ocasiones por escrito y hasta con la captura y entrega de colonos a las autoridades policiales, los que luego son liberados.
Los denunciantes muestran en el mapa adjunto el área que pretenden usurpar los colonos, áreas vírgenes que estos han deforestando indiscriminadamente, a riesgos de amenazas de pérdidas humanas y del desplazamiento forzado de familias indígenas a las que han empobrecido cada vez más al vulnerar sus fuentes de agua para consumo del ganado y consumo humano. Expresan los denunciantes que desde junio de 2020 los colonos continuaron pasando Rio Pispis, Waspuk medio y cruzando el rio Waspuk arriba, que la invasión armada y usurpación se encuentra sin control en la Reserva Biosfera Bosawás, incrementándose en un 100% en los últimos meses, mientras no tienen asistencia o acompañamiento de ninguna entidad estatal en el patrullajes y vigilancia que realizan los guardabosques indigenas. Ni han visto ninguna actividad de protección del medio ambiente que realice el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) a pesar de la importancia que tiene Bosawás para la RACCN, un patrimonio natural de todos los nicaragüenses, y para Mesoamérica.
Y también, a pesar del compromiso que recientemente adquirió el Estado de Nicaragua con el Programa de Colaboración de las Naciones Unidas para Reducir las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación Forestal en los Países en Desarrollo (REDD) del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF), y otros fondos verdes, patrocinados por el Banco Mundial a través del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
“Nosotros lideres e intelectuales Mayangna, asumimos nuestra responsabilidad de defendernos de estos ataques y así preservar la vida de nuestra población, como pueblos originarios, actuamos como guardianes de nuestro territorios ancestrales, de la reserva Bosawás y en defensa de madre tierra, y creemos que este es el inicio de sucesos de mayor gravedad”, expresaron.
Por lo que CALPI pide a las autoridades de Nicaragua y a la comunidad internacional ejercer su deber de proteger, a este pueblo al borde del exterminio o de un genocidio, ya que esta situación tiene varios años de estar ocurriendo sin que el Estado de Nicaragua cumpla con su responsabilidad nacional e internacional de proteger debidamente los derechos a la integridad física y psíquica de los indígenas mayangna ni la integridad de su territorio ancestral, titulado por el mismo Estado en el año 2006.