Soberanía Alimentaria es el derecho que los pueblos, los países o las uniones de Estados tienen para definir sus políticas agrícolas y alimentarias y para proteger su producción y su cultura alimentaria para no ser perjudicados por otros. Este es un tema que nos toca a nosotras feministas, no sólo como ciudadanas, sino también porque luchamos para que las mujeres tengan autonomía. Autonomía para decidir cómo trabajar, cómo garantizar nuestro sustento, cómo divertirnos, amar, tener hijos o no, vivir sin violencia y construir nuestro futuro.

La presente investigación tiene como objetivos: 1) estudiar la participación histórica y económica de las mujeres en la tenencia de la tierra, desde las haciendas hasta la creación de las UAIM en el sistema ejidal; 2) describir y analizar la participación femenina en el proceso de fraccionamiento de las haciendas a partir de la Ley del 6 de enero de 1995; 3) después de concluido el reparto de tierras, analizar la propiedad de las mujeres sobre la tierra, en sus diversas modalidades (UAIM, ejidatarias, pequeñas propietarias) para evaluar la real posesión de la misma en el periodo en estudio.

Lo que representa una amenaza al derecho a la alimentación de la población rural en general, afecta especialmente a las mujeres y niñas. Entre las causas del alto porcentaje de mujeres entre la población hambrienta se destacan: Las prácticas discriminatorias y las exclusiones y explotaciones en varios ámbitos, como por ejemplo en el acceso y las condiciones de trabajo, el acceso y seguridad de la propiedad y/o la toma de propias decisiones.

En este artículo, Pérez Ruiz proporciona un análisis detallado de los objetivos y carácter de las diferentes organizaciones campesinas e indígenas. Asimismo, Reyes Ramos muestra con datos muy precisos, las consecuencias de tales movilizaciones frente a la invasión y compra de tierras.

Mujeres indígenas, territorialidad y biodiversidad en el contexto latinoamericano, se articula en torno a cinco ejes temáticos: participación política y ambiental, reconfiguraciones territoriales, conocimientos tradicionales y biodiversidad, alternativas desde lo local, y políticas globales y sus efectos locales. Estos temas se desarrollan a lo largo de 28 textos, desde la perspectiva indígena y no indígena, los cuales presentan las voces, demandas, situaciones y propuestas de las mujeres de 19 pueblos indígenas habitantes de 11 países latinoamericanos.

A conceptual framework is developed and used for improving the livelihood of Sub-Saharan communities faced with multiple stresses resulting from adverse environments, vector-transmitted diseases, and limited food. Ecosocial systems are the units for management. The accumulation of ecological, economic, and social capital is the objective of management, the reduction of maintenance costs is the key strategy, and technologies must satisfy ecological, economic, and social criteria.

Objective: The global obesity epidemic has been partially attributed to modern environments that encourage inactivity and overeating, yet few studies have examined specific features of the physical neighborhood environment that influence obesity. Using two different measurement methods, this study sought to identify and compare perceived and observed neighborhood indicators of obesity and a high-risk profile of being obese and inactive.

The reform of land tenure institutions is now back on the national and global policy agendas. While at a certain level of generality the principle of gender equality in access to resources, including land, has been endorsed by a diverse range of policy actors, there are many tensions and ambiguities likely to obstruct women’s effective access to land and its contribution to decent livelihoods. There are important questions about liberalisation policies vis-a-vis land, given the well documented difficulties that low-income women in particular face in accessing land through markets.

Library has French version: Egalité pour les femmes et les filles

The figures of public resources estimated to have been channeled into private pockets are so high one hopes, obviously against hope, that they would turn out to be typographical errors. The figures of public resources estimated to have been channeled into private pockets are so high one hopes, obviously against hope, that they would turn out to be typographical errors.

Current momentum around women's economic empowerment offers huge scope for bringing about real changes in women's lives. But earning an income or having access to credit cannot be assumed to bring automatic benefits for women. We need to ask critical questions about how increased access to resources can be translated into changes in the strategic choices that women are able to make - at the level of the household and community, as well as at work. What of the terms on which women gain access to resources - are these empowering or exploitative?