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Las medidas de confinamiento adoptadas por el gobierno colombiano para contener la propagación del Covid-19, se han traducido en un detrimento de libertades y derechos fundamentales de las personas: restricciones de movilidad, toques de queda sin garantía de renta básica, cierre de mercados, inoperatividad de sistemas judiciales, precariedad del sistema de salud, abusos policiales, fortalecimiento de grupos armados e incremento de actividades ilegales. Estas medidas han afectado significativamente a la población, agravando aún más la crisis, en especial a los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinas que habitan en áreas rurales, caracterizadas por una débil presencia institucional, deficiente servicio de salud y limitado acceso a internet.
Adicionalmente, la crisis económica derivada por la pandemia ha acelerado procesos de cambio que afectan particularmente a la población rural. El presente estudio analiza cómo la necesidad de crear estrategias de “reactivación económica” frente a la crisis ha servido como argumento al gobierno colombiano para acelerar un proceso de transformación, en la política y en la legislación, en favor del sector empresarial, significando un retroceso social y ambiental, que afecta principalmente los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y las comunidades campesinas. Para ello, se identifican y analizan cuatro variables en tal proceso de transformación:
- Transformaciones en las formas de Apropiación, Uso y Tenencia de la Tierra: El estudio se enfoca en las implicaciones que tiene el proyecto de ley para la creación de “Zonas de Desarrollo Empresarial”-ZDE- que promovería aún más la concentración de la tierra dirigido a la expansión de la frontera agrícola, causando un retroceso en los derechos que campesinos, indígenas y afrodescendientes.
- Aceleración por políticas que favorecen la expansión de actividades extractivas y agroindustria en territorios indígenas y étnicos: Se analiza cómo el impulso a actividades extractivas como la minería de oro o de hidrocarburos con métodos como el fracking constituye el corazón de la estrategia de reactivación económica para lo cual se han planteado ante la opinión pública como necesarios retrocesos en los derechos humanos, con fuertes impactos en lo social, cultural y ambiental.
- Retrocesos en el derecho al consentimiento libre, previo e informado: Un tercer eje, fundamental en el proceso de transformación acelerado por la pandemia, son las medidas dirigidas a regular y limitar los procedimientos de consulta previa. La autorización para la “Consulta Previa Virtual” y la directiva presidencial No. 08 de 2020, significa retrocesos en el derecho de los pueblos al consentimiento libre, previo e informado, y a la consulta previa, dificultando los procesos de defensa de su territorio y su cultura, y la protección ante el impacto social y ambiental de la actividad extractiva.
- Ataques e impunidad: Líderes sociales y de grupos étnicos bajo amenaza: La investigación evidencia cómo el notable incremento de los ataques dirigidos a líderes y lideresas sociales y de poblaciones étnicas está estrechamente relacionado a la adjudicación y reclamación de tierras, denuncias frente a empresas extractivas y la defensa de los acuerdos de paz, principalmente. También, se muestra que a pesar de las medidas de confinamiento no disminuyó el riesgo de dichos ataques, lo que amenaza la estabilidad social en los territorios y la permanencia cultural de los pueblos étnicos.
Por otra parte, el estudio explora los impactos que las medidas para contener la propagación del virus han tenido en la población rural y en el medio ambiente; así como las estrategias resilientes que las comunidades étnicas han diseñado para fortalecerse en medio de la pandemia.
- Impacto en los pueblos indígenas, comunidades negras y población Rural: El informe señala cómo la población rural, especialmente la étnica, ha sido afectada tanto por el virus como por las medidas para su contención, enfrentándose a falta de atención médica, vulnerabilidad ante las enfermedades, pérdidas de conocimiento ancestral, restricciones de movilidad y posibilidad de reunión. Estos impactos afectan su cultura y estructura social.
- Impacto en el medio ambiente: La investigación también llama la atención sobre el incremento de la deforestación, especialmente intensificada en zonas de frontera agrícola y áreas protegidas, altamente frágiles y en riesgo, al ser susceptibles de intervenciones por la expansión extractiva y la creación de las ZDE.
- Fortalecimiento de las organizaciones y diálogo de saberes: Por último, se presentan las estrategias comunitarias diseñadas por los grupos étnicos como respuestas a las medidas adoptadas para la contención de la pandemia y al recrudecimiento de la violencia; estrategias que les han permitido ejercer un mayor control de sus territorios, aumentar su capacidad de coordinación, movilización, fortalecimiento y organización frente a las transformaciones y retrocesos acelerados en el marco del Covid-19.
