Reforzar los derechos de propiedad de los pobres
Aunque muchos de los pobres en el mundo en desarrollo no tienen tierras, la mayoría de ellos tienen algún acceso a la tierra. Estos “minifundistas pobres” siguen siendo pobres no sólo porque su propiedad es pequeña, sino también porque sus derechos a la tierra son débiles e inseguros. La inseguridad que sienten debilita sus incentivos para hacer inversiones a largo plazo en sus tierras o para usarla de manera sostenible. Sus tierras tienen un valor económico limitado porque no las pueden transferir legalmente.